Actualmente, la actriz trabaja en Cualquier parecido, la primera serie ideada por ella, que también producirá y protagonizará.
Tras meterse en la piel de la icónica Rubí y convertirse en la novia eterna de Luis Miguel, la actriz Camila Sodi vive una época de retos y nuevas perspectivas, ha perdido el miedo a dejar de ser «la guapa» y apuesta por proyectos propios y papeles en los que ni siquiera lleva maquillaje.
Acaba de terminar de rodar la serie Sin huellas, en España, el país donde ha decidido vivir por un tiempo con toda su familia, y está trabajando en Cualquier parecido, la primera serie ideada por ella, que también producirá y protagonizará.
«Escribí una serie y la voy a producir y también la protagonizo. Es la primera vez y estoy muy emocionada. Me asocié con una amiga mía, Natasha Ybarra-Klor, y juntas lo escribimos. Es una historia muy personal, pero de mucha risa», detalló.
Sobre su papel en Sin huellas y su personaje Cata, comparte que marca un antes y un después en el tipo de roles que le ha tocado encarnar para la televisión. «Creo que Cata es de los pocos personajes que he hecho en donde hay un desparpajo absoluto y brutal.
«Estoy en un momento de mi vida en donde prefiero hacer a la gente reír, emocionarse, sentir cosas, y eso va más allá del físico. Cuando estás como yo estoy ahorita, tan plantada en tu centro, en tu ser, ya no tienes miedo de dejar de ser la guapa, la bonita´´, finalizó.
