Toda una fiesta llena de alegría y de nostalgia donde por un momento el tiempo se detuvo en los años 70 y 80 fue lo que el público pudo vivir esta noche con la presencia de Journey.
La banda originaria de California se apoderó de esa nostalgia y de esa alegría ante una Arena Monterrey casi llena donde 11 mil 500 asistentes (cifra oficial) disfrutaron de la voz de Arnel Pineda, actual vocalista de Journey.
Fue a las 21:09 horas cuando la agrupación apareció en el escenario y de inmediato los aplausos y las ovaciones no se hicieron esperar por parte de los asistentes mientras se escuchaban los primeros acordes de «Only the young».
Mientras tanto, el panorama que se veía en las butacas era de gente que poco a poco iba ocupando sus lugares y bajando de prisa las escaleras que se ubican a los costados de la Arena con la intención de llegar a sus asientos y disfrutar de la velada.
Posteriormente, la noche continuó con «Stone in love», pero, sin duda, lo que desencadenó esa magia llamada nostalgia fue al momento en que Journey interpretó su clásico «Don´t stop believin», generando que el público la coreara y no dejara de grabar la ocasión con sus celulares.
Una vez más las ovaciones para la banda no se hicieron esperar al término de dicha interpretación.
«Lights», «Send her my love» y «Dead or alive» prosiguieron con el concierto en el que se pudo apreciar la presencia de varios jóvenes quienes acompañados de sus padres disfrutaron de una buena dosis de rock clásico.
Algo que sorprendió tras el transcurso de este show fue la presencia de algunos peluches con la figura del Dr. Simi, el primero fue lanzado por el vocalista del grupo hacia el público, mientras que otro alguien que se hallaba en las primeras filas lo lanzó hacia el cantante, pero este echó el muñeco hacia la muchedumbre.
Otro momento nostálgico de este espectáculo fue cuando Journey tocó otro de sus clásicos «Open arms», de inmediato el público se levantó de sus asientos y mientras cantaban dicho éxito se dieron tiempo de grabar la ocasión nuevamente con sus celulares.
Luego de casi dos horas de show donde Journey desempolvó diversas piezas que hoy en día son parte del legado musical del rock, la banda se despidió con «Be good to yourself» y «Any way you want it» donde una lluvia de serpentinas y de papeles multicolores dieron por concluida dicha fiesta.
