El domingo 26 de noviembre se vivió una noche mágica en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez con la presentación de “Kabrönes”, la agrupación conformada por cuatro de los ex integrantes originales de Mägo de Oz y que tras su salida se han juntado para presentar los mejores éxitos de la banda madrileña. Cientos de rockers se dieron cita en dicho recinto y abarrotaron las butacas en espera de varias horas de música, rock, placer y metal.
La apertura de la velada corrió a cargo de Angelike, banda queretana que demostró tener tablas suficientes para un evento de esta magnitud y que con su depurado y maravilloso sonido Loveless rock puso el nombre de nuestro estado en un buen sitio. La acogida del público fue calurosa para los locales, quienes dejaron paso a Lvto (luto), banda originaria de la Ciudad de México quienes desplegaron todo su sonido de gothic rock y metal presentando el material de su álbum Líbranos del mal, así como del reciente EP III. La notable influencia de bandas como 69 eyes, HIM y To Die For está presente en la música de estos capitalinos que con temas como Falling down seguramente seguirán dando mucho de qué hablar y la ovación calurosa del público dejó evidencia de ello. El tercer acto de la noche corrió a cargo de Trágico Ballet, una banda que ya goza de gran reconocimiento en la escena del gothic rock y metal y que dieron un repaso completo de sus mejores temas entre los que destacaron Justicia divina y Prohibida, que se llevó el aplauso del público. Con una gran producción y un sonido depurado los de Irapuato demostraron por qué se han abierto paso en la escena.
Con un público totalmente entregado a todas las bandas que conformaron el cartel solamente restaba esperar el plato fuerte de la noche: Los Käbrones. Es verdad que el sonido de las tres bandas que abrieron, siendo asociado al gothic, posiblemente no fue la mejor elección por distar del género de la agrupación que encabezaba el cartel, también es verdad que fue algo que no pareció molestar al público en general.
Cuando las manecillas del reloj marcaron las 22:00 hrs. en punto las luces se apagaron para dejar sonar en los bafles una introducción que acompañada de imágenes representativas levantó una ola de gritos y aplausos y un público emocionado recibía con fervor a los integrantes de la banda que saltaron al escenario abriendo con el tema Satania y que bañados con los flashes de los medios de comunicación, así como de los cientos de asistentes, se volcaron en comenzar su presentación con una energía apabullante. José Andrea en el micrófono daba cátedra de una gran técnica vocal mientras que el bajo de Salva acompañaba la música brindando una sólida base y las guitarras de Carlitos y Frank no daban tregua.
A este tema le seguiría El santo grial y posteriormente una de las que más sentimiento poseen y que fue recibida con gozo por parte de los asistentes, El lago. El pacto fue el siguiente tema, seguido por la fabulosa El que quiera entender que entienda con una dedicatoria especial a los políticos por parte de José. El cantar de la luna oscura fue la siguiente canción, para posteriormente entregarnos un gran momento en la presentación, pues con el tema Y ahora voy a salir, con todo el corte de corrido ranchero, dejan claro el amor que le tienen a nuestro país pues originalmente fue hecho a manera de homenaje y qué mejor que venir a tocarlo a México.
Es notable la potencia de voz de José Andrea que mantuvo su registro durante todo el concierto, lo cual demuestra porqué es considerado uno de los mejores vocalistas del metal en español. Para darnos un descanso Carlitos y Frank nos deleitaron con Noche toledana; la compenetración y complicidad que estos dos guitarristas poseen los convierte en uno de los mejores duetos de guitarra del metal español. Tras un breve descanso la banda completa se dejó venir con Sueños diabólicos. Otro momento mágico de la noche fue cuando Frank comenzó a interpretar en su guitarra las notas limpias del tributo a Dust in the wind de Kansas en su reinterpretación titulada Pensando en ti. Pero aún quedaba folk metal ibérico para rato, por lo que Hasta que el cuerpo aguante fue una selección ideal para su siguiente interpretación, seguida de Gaia y Requiem.
Cuando el concierto estaba por alcanzar su final José anunció al micrófono un invitado especial quien les acompañaría en la interpretación del siguiente tema, Jesús de Chamberí y así fue como salió al escenario el joven violinista y músico queretano Miguel Epardo, quien siguiendo la tradición familiar se ha convertido en una figura destacable por sus interpretaciones en violín y guitarra de temas reconocidos, además de ser un integrante de la Filarmónica del estado. En un acto verdaderamente emocionante de la noche, que fue recibido con ovaciones, Miguel pudo hacer realidad su sueño de tocar con sus ídolos y lo mejor fue que estuvo a la altura, como todo un profesional, dejando claro que en Querétaro hay talento para importar.
Y llegaría el momento final de la noche para cerrar el concierto con Finisterra, tema final del repertorio regular, con una danza especial de fusión tipo árabe por parte de una bailarina cuya sensualidad le dio gran vista al tema. No obstante, este no sería el último tema de la noche, pues una de las cosas que caracteriza a México es el típico grito de “¡otra, otra!” que motiva a cerrar con un encore, mismo que consistió en Astaroth y en dos de los más grandes éxitos de los madrileños, Molinos de Viento y Fiesta pagana, para alcanzar el punto álgido de la noche.
Fueron más de dos maravillosas horas de concierto que definitivamente cumplieron de sobra con las expectativas de un público exigente. Un punto a destacar fue la presencia de sus músicos de apoyo, virtuosos en toda regla, entre los que se encontraban Santiago Vokram al violín, Arturo King en la flauta traversa y Joaquín Arellano en la batería. Enhorabuena a Viko Entertainment por tan fabulosa producción.
