Una demanda de 10 millones de dólares fue la que interpuso la famosa cantante Ariana Grande contra la franquicia Forever 21 por aprovecharse de su fama e influencia para vender sus productos.
La intérprete de «Side To Side» acusó a la empresa textil de apropiarse indebidamente de su nombre, música e imagen para una campaña en redes sociales a principios de 2019.
Grande mencionó que esto sucedió después de que en febrero no completaran unas negociaciones para crear una campaña de marketing conjunta debido a que la marca no le pagaría lo suficiente.
Según la demanda, Forever 21 junto a una compañía de belleza llamada Riley Rose, se adueñaron de al menos 30 imágenes y vídeos, además que utilizaron el audio y las letras de su sencillo «7 Rings» y presentaron a una modelo con rasgos físicos similares a los de Ariana.
El documento fue presentado en una corte federal de Los Ángeles y busca la compensación de daños por infringir derechos de autor y marca registrada, falso respaldo y por violar su derecho a la publicidad.