En Estados Unidos, un país que queda más allá de la frontera de la tierra en la que nacieron ellos o sus familias, los miembros de La Santa Cecilia se reunieron para conformar un grupo diverso, enriquecido por la migración, la herencia musical y la dualidad cultural.
Al día de hoy, Marisoul, José “Pepe” Carlos, Alex Bendaña y Miguel “Oso” Ramírez, llevan con orgullo su pasión por lo mexicano, algo que no hubiera sido posible sin la entrañable relación que mantuvieron desde la infancia con sus orígenes.
“Viniendo de padres migrantes, valoramos más. Llegué a Los Ángeles a los seis años de edad, de ahí nos llevamos nuestra comida, nuestro baile, nuestra lengua. Le agradecemos mucho a nuestros papás porque siempre preservamos nuestra identidad”, comentó Pepe Carlos, el acordeonista de la agrupación a El Sol de México en conferencia de prensa.
Estar de vuelta en México para promocionar su fecha en el Auditorio BB, como parte de su gira “4 Copas Bohemia en la Finca Altozano”, significa para La Santa Cecilia una manera de reencontrarse con un lugar del que nunca dejaron de pertenecer y en el que el público les muestra cariño y respeto.
“Es muy importante, como hijos de inmigrantes, regresar, y que nos arropen, sintamos ese amor que a través de lo que nosotros podamos expresar con una ranchera, un bolero o una cumbia. Somos mexicanos, de allá también, pero cargamos nuestra esencia que es ser de México, vivimos muy agradecidos por tener esa dualidad”, agregó el acordeonista.
La banda, que toma el nombre de la patrona de los músicos en la religión cristiana y católica, ha recorrido escenarios de América y Europa con un ritmo único que combina la cumbia, bossa nova, rumba, bolero, jazz, tango, entre otros géneros.
Con esa explosión sonora, ante la adversidad, La Santa Cecilia ha enmarcado su bandera México-Americana en siete discos de estudio, el último de ellos da nombre a la gira, así como a un documental, mismo que en su visita a México lo presentaron en la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Desde que nos juntamos buscábamos oportunidades de presentarnos, en la calle, en una fiesta, en un bar, o para recaudar fondos para nuestros amigos indocumentados que querían ir a la universidad. Hay momentos donde uno se puede sentir despreciado, o que no te ponen atención, pero nosotros siempre hemos querido ir a donde está el amor. Que el amor, la música y nuestra fe sean nuestro timón”, dijo Marisoul.
“Siempre es difícil cuando uno está luchando por los sueños, pero nosotros tenemos mucha fe en la música. Siempre pensamos que si poníamos la música adelante podíamos cumplir cualquier cosa”, mencionó el percusionista Miguel “Oso” Ramírez.
La Santa Cecilia se presentará en el Auditorio BB este 2 de marzo, para después partir rumbo a Querétaro, San Luis y Monterrey los días 7, 8 y 9 de marzo respectivamente.