De acuerdo con una ley que existe desde hace más de 300 años en la familia real británica, asegura que el Rey o Reina en curso, en este caso la Isabel II, tienen la custodia completa de cada miembro de la realeza, incluyendo al Príncipe Archie, primogénito de Meghan Markle y el Príncipe Harry.
Pese a que los duques de Sussex se separaron de la monarquía, la Reina Isabel II, sigue conservando la custodia completa del bebé de ocho meses, y hasta pudiera prohibirles a sus padres llevárselo a Canadá.
Las mismas fuentes asegura que la Reina no considera necesario separar a Archie de sus padres y respeta sus desiciones, pero no quita a que ella tenga todo el derecho legal de controlar las desiciones en cuanto al pequeño.
Incluso los Príncipes George, Charlotte y Louis, hijos de Kate Middleton y el Príncipe Willian están bajo la custodia de la monarca británica de 93 años edad.
Según esta ley fue aprobada en 1717 cuando reinaba George I, quien debido a su mala relación con su primer hijo, George II, decidió crearla como la Gran Opinión.
«La legislación aprobada durante el reinado de George I. Era conocida como la Gran Opinión para la Prerrogativa de la Familia Real y se refería al control del rey sobre la educación, la crianza y el matrimonio de sus nietos. Lo hizo porque tenía una relación muy mala con su hijo, el futuro rey Jorge II, por lo que se aprobó esta ley que significaba que el rey era el guardián de sus nietos», declaró la experta real, Marlene Koenig a Mirror.