La vida de Inés, de 38 años, y su esposo, Víctor “N”, de 45, cambió radicalmente el pasado 10 de septiembre, cuando las autoridades mexicanas giraron una orden de aprehensión señalándola de peculado, delincuencia organizada y operaciones con recursos públicos.
Ahora, a casi seis meses de su fuga, un familiar de la ex presentadora reveló a una publicación de circulación nacional que Inés está dispuesta a colaborar con las autoridades mexicanas. Sobre el motivo que detonó su cambio de actitud, el consanguíneo de Inés contó. Por otra parte la ex pareja de Inés, Javier Díaz negó que haya pedido favores a políticos para meterla a la cárcel.